martes, 1 de diciembre de 2009

CUIDADOS DEL BEBÉ AL MOMENTO DE NACER


Este boletín electrónico lo dedicamos al bebé al momento de nacer, que hace parte de las recomendaciones sobre salud pública programadas por DASSALUD.

El nacimiento de un bebé es uno de los momentos más maravillosos de nuestras vidas. Pocas experiencias pueden compararse con este suceso. Los recién nacidos tienen capacidades sorprendentes y, sin embargo, dependen por completo de los demás en todos los aspectos: alimentación, calor y bienestar.

Con el nacimiento, se producen cambios físicos sorprendentes. Una vez que el bebé nace, se corta el cordón umbilical y se sujeta con una abrazadera cerca del ombligo. Esto hace que el bebé deje de depender de la placenta para nutrirse de oxígeno. En el momento en que el niño respira por primera vez, el aire penetra en las vías respiratorias de los pulmones. Antes del nacimiento, los pulmones no se utilizan para intercambiar oxígeno y dióxido de carbono, y necesitan un menor abastecimiento de sangre. La circulación fetal transporta la mayor parte del suministro de sangre fuera de los pulmones por medio de conexiones especiales del corazón y los vasos sanguíneos grandes. Cuando el bebé empieza a respirar en el momento de nacer, el cambio de presión en los pulmones ayuda a cerrar las conexiones fetales y le da una nueva dirección al flujo sanguíneo. A partir de ese momento, la sangre es bombeada a los pulmones para ayudar a realizar el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono. Algunos bebés tienen cantidades excesivas de fluido en los pulmones. Si se estimula el llanto del bebé por medio de masajes y caricias, se ayuda a que el fluido suba para que luego pueda ser succionado por la nariz o la boca.



En materia de Salud:

¿Sabía usted qué?

El estrés, el miedo o la ansiedad de la madre inciden en el desarrollo y nacimiento de un bebé, y mucho se ha avanzado para reducir y controlar esos sentimientos, especialmente a la hora del parto. Pero en cuanto a las sensaciones del bebé al nacer, poco se sabe. El acontecimiento más estresante en la vida del feto es el nacimiento. Los bebés se estresan en el momento del parto, ¿en qué medida? Dependerá del tipo de parto. Según la forma de llegar al mundo, ese estrés del bebé puede variar. La psicobiología perinatal ha realizado estudios para averiguar en qué medida nacen estresados los bebés. Han llegado a ciertas conclusiones tras efectuar mediciones del nivel de cortisona en el cordón umbilical de los bebés, inmediatamente después del nacimiento. Sus investigaciones demuestran que el mayor grado de estrés en el bebé se produce cuando hay instrumentalización para favorecer el nacimiento, como con el uso de forceps o ventosas. Por el contrario, los bebés que sufren menos estrés son aquellos cuyas madres dan a luz mediante una cesárea voluntaria, programada. En el punto intermedio se sitúa el parto natural, vía vaginal y sin instrumentalización. Sin embargo, dada la importancia de la no separación madre-bebé tras el nacimiento y que la cesárea puede ser dañina para mamás y bebés en otros aspectos, siempre será mejor la opción del parto vaginal cuando sea posible. De hecho, los bebés nacidos naturalmente respiraban mejor.

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